Monday, January 17, 2005

La Historia De CANEK El Principe Maya


----Publicado en Luchas 2000 #70--- La Vida De CANEK , el bien llamado “Príncipe Maya”. Un gladiador que se ha distinguido por sus triunfos, empeño y profesionalismo. Considerado hoy por hoy y sin objeciones, como una verdadera leyenda luchística en activo.
La historia de Canek, tal parece que fue marcada desde su nacimiento. A través de esta sección.”Biografías y leyendas”, conoceremos cómo aquél niño tabasqueño soñaba con ser alguien en la vida y estar en medio de Coso ovacionado por el público. El se visualizaba como el protagonista de un espectáculo aún sin saber que el destino le tenía deparado el ser una estrella de la lucha libre.

Vayamos juntos a conocer el lado oculto del “Príncipe Maya”, quien siempre ha mantenido al margen su vida privada de la profesional; pero ahora ha decidido compartir sus recuerdos y vivencias con LUCHAS 2000.

Lleno de tropiezos y contratiempos fue el inicio de Canek
…Todo comienza un 19 de junio de 1954 en Frontera, Tab. Canek es el segundo hijo de seis hermanos y nos confiesa:
“Yo puedo decir que tengo tres papás y dos mamás. Mi padre biológico, Felipe (q.e.p.d.), mi madre biológica. Nelly; mi padre de crianza Jesús (q.e.p.d.) y mis abuelitos, Tranquilino y Juana (ambos q.e.p.d.).
Hago esta mención porque mi madre, desde que era muy niño se separó de Felipe. Así que buena parte de mi vida la compartí con mis abuelos y con Jesús.

Mi niñez fue muy bonita…Mis recuerdos empiezan desde que tenía como cinco o seis años, fui muy enfermizo. Me acuerdo de las noches en vela que pasaba mi mamá para cuidarme; ella era nuestro soporte económico. Tengo presente a mi madre sufrir lavando ropa, pero eso sí, siempre cantando. Yo le decía que cuando fuera grande trabajaría para mantenerla y comprarle su casa…Yo soñaba despierto y curiosamente anhelaba ir a Japón sin saber donde estaba ése lugar, pero yo me visualizaba como un triunfador y en un Coso-así como el Toreo- como la estrella, como artista, cantante…alguien muy famoso, y ni me imaginaba lo que me deparaba el destino.
Yo era un niño grande a pesar de ser enfermizo; incluso con mi hermano mayor, Juan cuando yo tenía cuatro años, nos agarró la policía cuando íbamos a un mandado y nos llevaron a la casa para ver por qué no estábamos en la escuela: Eso porque yo me veía físicamente de más edad; así que a los cuatro años inicié la primaria

“Aunque no vivíamos con lujos, no nos faltó nada. Teníamos campo de sobra para crecer y frutas, verduras y mariscos para comer. Me levantaba a las seis de la mañana para ordeñar a las vacas, pastoreaba y ayudaba en la casa y continuaba con mis sueños de éxito.
Mi primer trabajo, afuera del hogar, fue cargando latas de aguan en el mercado; me daban veinte centavos por cada una…todo se lo daba a mi madre para colaborar con el gasto.
Fui un niño muy despierto, es por eso que desde que estaba en tercer año de primaria, me encargaba de un puesto de verduras. Así se desarrolló mi infancia, entre escuela, trabajo, juegos y por supuesto mi anhelo de triunfo”.
“Fue precisamente en la escuela cuando oí hablar por primera vez del Santo, mis compañeros lo mencionaban mucho. Ya después me enteré que era un luchador, artista de cine y Campeón Mundial de Peso Medio; pero yo me preguntaba ¿si es el mejor de todos, porqué no es el Campeón en todos los Pesos?

…La época de las enfermedades había quedado atrás, mi cuerpo estaba cambiando, y fue durante el quinto grado de primaria que tuve una entrevista de ‘Jiu-jit-su’ y junto con un amigo me puse a practicar lo que ahí venía; es decir, clases por correspondencia. En ese mismo tiempo, trabajaba en una panadería, tenía más ingresos, pero todavía no estaba conforme. Por esos días también, vi la primera película de luchadores que estelarizaba Blue Demon…por primera vez vi la lucha libre.
Al día siguiente –un domingo- me encontré en un puesto una revista con Blue Demon en la portada e inmediatamente la compré. En mi mente ya estaba el Santo y también Blue Demon”.
“Por coincidencia dejé la panadería para trabajar haciendo tacos yucatecos. El dueño del negocio era bien aficionado a las luchas, compraba todas las revistas, ‘Arena de Box y Lucha’ y ‘Lucha Libre’, y tan pronto él las leía, yo me las llevaba. Ahí surgió otra figura que me impactó: el Solitario. Era la época en que estaban proyectando a Mil Máscaras, que también me sorprendió por su físico… Mi afición fue creciendo y empecé a entrenar con pesas, debido a la influencia de un señor llamado Ravelo, que tenía un gran físico.
Recuerdo que semana a semana, rentaba por veinte centavos la revista de el Santo y Kalimán, y me preguntaba ¿por qué no tener un físico así y emular las hazañas del Santo?

El Santo, El Solitario y Blue Demon... Ellos fueron mi inspiración

Mi destino estaba escrito, y en el Cine de Juárez, vi la película “Fray Tormenta”, protagonizada por René Guajardo y Ray Mendoza, al tiempo en que por primera vez, a los doce años, asistía a una función en la Arena ‘Jardín Aguila’; siendo el primer luchador al que vi en vivo, el Lince. ¿Quién iba a pensar que yo debutaría contra él en México, D.F.
“Terminando la función me acerqué con el Comisionado para preguntarle quién me podría enseñara a luchar, y me citó al día siguiente ahí. Fui con un amigo, pero él se lastimó la mano y ya no siguió. No había técnica ni nada, solamente me dijeron ‘ponte un calzón y súbete al ring’ y me empezaron a azotar, obviamente yo no sabía caer. Me cargaron la mano para ver si me gustaba o nada más iba de mirón. Ellos pensaron que no regresaría, pero si lo hice”.
“Mi entrenamiento diariamente continuaba en la casa; ya había roto varios muebles. Así estuve durante tres años.
Era tal mi gusto por la lucha, que pintaba en las paredes –a mi me gusta la pintura- las imágenes de Los Gemelos del Diablo, el Santo, etc.; es más hasta me mandé a hacer una máscara que era una mezcla de Mil Máscaras, el Santo y Blue Demon.

Asi lucia el joven Canek, cuando debutó como Principe Azul

Después de trabajar en las mañanas como mesero en un restaurante, por las noches pegaba publicidad de las funciones, y fue en uno de esos eventos que el Matemático no llegó a la Arena, así que el Promotor me mandó a la casa por mi máscara y me prestaron un equipo para subir por vez primera a un ring como el ‘Universitario’. En esa función debutaba el Angel Azul, con un equipo atractivo. Este luchador, posteriormente, jugaría un papel importante en mi vida. La verdad no me acuerdo si gané o perdí, todo era muy confuso.
Lo que sí tengo presente es que me pagaron con una Coca Cola y una torta, esto sucedió en 1971; y y no fue sino hasta 1972 cuando regresé a un ring”.
“El Angel Azul se había retirado porque no aguantó las golpizas, entonces yo le compré el equipo a trescientos pesos. En ese tiempo abrieron el Palacio de los Deportes de Villahermosa, Tab. Y las estrellas que trabajaban en la Arena’Jardín Aguila’, me llevaron con ellos a la nueva Empresa.
Ahí debuté como el Príncipe Azul, en la primera lucha, yo estaba nervioso, y más que el cartel lo estelarizaba el Santo, a quien no pude conocer de cerca, porque la Arena estaba tan llena que llegó en la semifinal e inmediatamente lo subieron al ring. Pero ya había logrado un sueño más, estar en un mismo programa con el Enmascarado de Plata.
Continuara..

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