Después del derrumbe emocional y profesional que sufrió Canek ante Rene Guajardo (q.e.p.d) en aquél entonces líder de la División del norte en monterrey, el Principe Maya fue amenazada por el frnaco y decepcionado Promotor/Luchador que lo regresaría a México a pie, dada su desatroza labor en el ring. Y peor aún, los juicios vertidos por Guajardo en contra de Canek fueron hechos enfrente de Felipe Hamm Lee y Shadito Cruz. Los dos gladiadores que recomendaron a Canek con René Guajardo.
"Yo no sabía en dónde meterme cada vez que Guajardo gritaba -¡Quitese de mi vista... no lo quiero ni ver!". Fue sin duda un fuerte descalabro que se me juntó con la muerte de mi abuelita Juanita, una semana antes de mi presentación en Monterrey. Ese deceso fue mi primer gran dolor familiar, nunca antes había fallecido alguien cercano de mi familia. Con esto no quise disculpar mi fracaso deportivo, pero creo que mi estado de ánimo influyó bastante".
Cuando Canek regresó a México -como él mismo lo dice- con "la cola entre las patas" se dio cuenta que el trato con Shadito y Hamm Lee hacia él era bastante frio, fustándolo todavia más. Pero no fue hasta que el tabasqueño armado de valor y en espera de cualquier respuesta encaró a Ham Lee para preguntarle: -Maestro, quiero que me diga le verdad, ¿sirvo para esto o no?-. Ham Lee muy serio e contestó: -Tiene usted un setenta por ciento de luchador, le falta un treinta y le vamos a ayudar a obtenerlo-.
Y así entre él, Sigi Sito y Fantasma de la Quebrada (ambos q.e.p.d.) me brindaron sus conocimientos. Mis sesiones diarias de gimnasio se intensificaban. Entraba a las ocho de la mañana y terminaba a la una de la tarde,; salía todo molido y sin ganas de nada". "En ese año (1974) decidí casarme. Mi comadrita Ana Nieves, no queria que me saliera de la casa del Sindicato y me insistía mucho en que me llevara a mi esposa a vivir ahi. Yo s elo agradecí, pero tenía que iniciar otra etapa en mi vida. Me acuerdo
que como despedida, del que fuera mi segundo hogar, me regaló una cogija y una cafetera, pues yo no tenía nada... En cuanto a mi preparación ésta duró poco más de dos meses y vaya ques fue extenuante, porque los tres maestros estaban constantemente sobre mi. Una vez que conluyó mi 'curso intensivo' me programaron en Tampico para luchar, y cúal fue mi sorpresa al bajar del camión, que lo primero que vi fue la publicidad de la función que decía: Santo y Huracan Ramírez Vs. René Guajardo y Canek".
"Así como bajé del camión, queria subirme y regresarme. Otra vez me encontraria con Guajardo, pero si el destino así lo apuntaba, tenia que sacra la casta; no podía fallarme y mucho menos a los que creian en mi. En la noche cuando llegué al vestidor d ela Arena, René ni siquiera volteó a verme; ni el saludo me respondió. Y no fue sino hasta que bajamos del ring cuando por fin me dijo: -oiga ñero, que bien anda usted-. Yo creí que me estaba cotorreando y le constesté: - Si señor, gracias a que usted me corrió
de Monterrey- y riendo me dijo: -Olvidese de eso-.
Cuando regresé a México, Ham Lee me comunicó que de nueva cuenta me había recomendado en Monterrey. COn el tiempo me enteré que Guajardo me había solicitado. Aun así la advertencia era de que iba por tres semanas, pero si en la primera fallaba me regresaban, y si esto sucedía Felipe Hamm Lee ya no iba a querer saber nada de mi"
"Otra vez mi vida cambió, pues esta gira de tres semanas se convirtió en una de casi seis años. Es más, hasta en Navidad, Guajardo pagaba los boletos de mi esposa y de mi niña -que recien había nacido- para estar juntos en esa época especial y compartir la cena navideña con él y su familia. También el ring empecé a compartirlo con los grandes, el Solitario, el Vikingo, etc., fueron mis rivales y compañeros cotidianos. Ese repunte me motivó para hablar otra vez con el Sr. Flores para pedirle una nueva oportunidad
y afortunadamente me tendió la mano por segunda vez. A la semana siguiente me programó en la lucha estelar en la Arena Afición de Pachuca al lado del Angel Blanco contra Anibal (ambos q.e.p.d) y Tinieblas. Mi ascenso continuó y empecé a sobresalir con base de 'riñones' y no de publicidad; y aun así no faltó quien quiso pasarse de listo conmigo.
"Uno de ellos y que me había barrido y trapeado el ring era Sunny Ward Cloud, hasta que me cansé. Y una vez en Monterrey le dije al Matemátic: -¿Como ves?, éste señor me pega unas friegas de aquéllas, pero ya basta. Total no pasariá de que me rompa un hueso; no le voy a responder igual, sino al doble-. Así lo hice, terminó el problema y el señor dejo de amenazarme con... '¡Canek, te vamos a poner un stop!". De esa manera les demostré a todos que tenía las agallas suficientes para enfrentarme a quien fuera".
"El ambiente cambió, recuerdo que el Solitario me dijo -Véngase pa'aca mi'jo chulo-, y hasta su camisa, que me gustaba mucho, me regaló; además de aconsejarme cómo vestirme. Bueno, incluso Guajardo me mandó con el sastre, porque siempre me decían que tenía que llegar a todas las Arenas presentable.'... Llega como lo que eres, una estrella'. Por fin el clan selecto de la lucha libre me daba la entrada y me aceptaba con ellos. Y en 1976 gané como Canek mi primer máscara, la del Destroyer, y ahí en Monterrey,
me coroné ante José Torres como Campeón de Peso Completo del Norte."
0 Comments:
Post a Comment
<< Home